Cita bíblica:
Josue 8:30-32 30 Entonces Josué edificó un altar a Jehová Dios de Israel en el monte Ebal, 31 como Moisés siervo de Jehová lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz. 32 También escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moisés, la cual escribió delante de los hijos de Israel.
Reflexión:
En nuestro caminar con Dios, frecuentemente nos encontramos en momentos donde necesitamos renovar nuestro compromiso con Él. Así como Josué edificó un altar a Jehová en el monte Ebal, nosotros también necesitamos establecer momentos significativos de renovación espiritual. Este acto no solo representa obediencia, sino también un deseo profundo de mantener viva nuestra relación con Dios. En tiempos antiguos, los altares eran lugares sagrados donde se encontraba lo divino con lo humano, simbolizando un punto de contacto entre Dios y su pueblo.
La historia del pecado de Acán nos enseña una lección poderosa. Después de la victoria en Jericó, la desobediencia de Acán al tomar del botín prohibido trajo derrota y muerte sobre Israel en la batalla de Hai. Sin embargo, cuando el pueblo reconoció su pecado y lo eliminó de en medio de ellos, Dios les concedió una victoria extraordinaria sobre Hai. Lo más significativo fue que, tras esta victoria, todo el pueblo, liderado por Josué, se reunió para renovar su pacto con Dios, construyendo un altar y escribiendo la ley en piedras, demostrando su compromiso renovado con el Señor.
¿Cuántas veces hemos permitido que el pecado se interponga entre nosotros y Dios? Al igual que los israelitas, necesitamos momentos de renovación espiritual. ¿Has considerado edificar tu propio «altar»? No necesariamente uno físico, sino un momento especial de consagración donde determines renovar tu compromiso con Dios. Él está esperando que des ese paso, que reconozcas tus faltas y que busques un nuevo comienzo en tu relación con Él.
La renovación del pacto con Dios no es un ritual vacío, sino una decisión consciente de volver a nuestro primer amor. Así como Josué lideró al pueblo en este acto solemne, nosotros también podemos liderar a nuestra familia y comunidad en un compromiso renovado con Dios. Recordemos que cada nuevo día es una oportunidad para fortalecer nuestra relación con Él y vivir en obediencia a Su palabra.
🙏Oremos Juntos:
«Amado Padre Celestial, hoy vengo ante ti reconociendo mis faltas y mi necesidad de renovación. Como lo hicieron los israelitas, quiero edificar un altar en mi corazón y renovar mi pacto contigo. Ayúdame a mantener este compromiso y a vivir cada día en obediencia a tu palabra. En el nombre de Jesús, amén.»