Cita bíblica:
Colosenses 1:10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.
Reflexión:
Es fácil medirnos por los resultados que obtenemos en nuestras vidas: logros, metas alcanzadas, y éxitos visibles. Sin embargo, la Palabra de Dios nos recuerda que el verdadero valor se encuentra en el crecimiento espiritual. Colosenses 1:10 nos insta a caminar dignamente, agradando al Señor, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios. El crecimiento no siempre se ve en lo externo, sino en lo interno, en el corazón transformado y en la fe fortalecida día a día.
Consideremos la vida de José, el hijo de Jacob. Desde su juventud, Dios le dio sueños que indicaban su futuro éxito. Sin embargo, antes de ver esos sueños realizados, José enfrentó una serie de pruebas y dificultades: fue vendido como esclavo por sus hermanos, injustamente acusado y encarcelado. A simple vista, los resultados no parecían prometedores. Pero durante esos años de sufrimiento, José creció en carácter, en sabiduría y en dependencia de Dios. Al final, Dios lo elevó a una posición de gran autoridad en Egipto. No fueron los resultados inmediatos lo que definió a José, sino su crecimiento durante el proceso.
A veces nos desanimamos porque no vemos los resultados que esperamos. Pensamos que nuestros esfuerzos son en vano o que no estamos logrando un cambio. Sin embargo, Dios ve más allá de lo visible. Él valora el crecimiento interno, la transformación de nuestro carácter, y la manera en que nuestra fe se fortalece a través de las pruebas. No te desanimes si no ves los resultados inmediatos; lo importante es en lo que te estás convirtiendo. Dios te está moldeando, y ese proceso es más valioso que cualquier resultado visible.
Dios nos llama a crecer en el conocimiento de Él y a caminar dignamente, llevando fruto en toda buena obra. No te midas solo por los resultados, sino por el crecimiento espiritual que Dios está produciendo en ti. A veces, los frutos de nuestro esfuerzo tardan en manifestarse, pero eso no significa que no estés avanzando. Confía en que Dios está trabajando en tu vida, moldeándote y preparándote para algo más grande. El crecimiento que experimentas es una señal de Su obra continua en ti.
Amén 🙏 Gloria a DIOS.