Cita bíblica:
«Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.» – Juan 15:7 (RVR1960)
Reflexión
En Juan 15:7, Jesús nos invita a permanecer en Él y dejar que Su palabra permanezca en nosotros. Es una declaración poderosa que muestra la importancia de mantener una relación cercana y continua con nuestro Salvador.
Estar en Jesús implica una relación de dependencia y comunión constante con Él, lo que significa que permanecemos enraizados en su amor, verdad y voluntad. Cuando permanecemos en Él, somos fortalecidos y podemos vivir una vida rica y satisfactoria.
Una de las formas en que podemos permanecer en Jesús es a través de su Palabra. La Biblia es una revelación divina que contiene las palabras vivas y poderosas de nuestro Dios. Al estudiarla, meditarla y aplicarla a nuestra vida, permitimos que la verdad de Dios transforme nuestra mente.
Cuando las palabras de Jesús permanecen con nosotros, nuestra perspectiva cambia. Empezamos a ver las situaciones desde el punto de vista de la fe y la esperanza en lugar del miedo y la duda. Las palabras de Jesús nos guían, nos guían y nos ayudan a enfrentar los desafíos de la vida con valentía y confianza.
Un ejemplo diario de cómo podemos aplicar esta enseñanza es la oración. Cuando nos tomamos el tiempo para orar, buscar la presencia de Dios y meditar en su Palabra, permitimos que impregne nuestras mentes y corazones. Esto nos permite orar con fe y seguridad, sabiendo que nuestras oraciones serán contestadas de acuerdo a la voluntad de Dios.
Imagina un día que te enfrentas a importantes desafíos y decisiones. Antes de actuar o tomar una decisión, detente, sumérgete en la Palabra de Dios y deja que se quede contigo. Estás lleno de confianza y sabiduría divina, sabiendo que Dios está contigo y te guiará en cada paso del camino. En lugar de confiar en su comprensión limitada, confía en la sabiduría y el poder infinitos de Dios.
Oración:
Amado Padre celestial, te agradecemos por tu Palabra viva y poderosa que nos guía y transforma. Gracias porque a través de tu Hijo Jesús podemos tener una relación íntima contigo. Hoy te pedimos que nos ayudes a permanecer en ti y a permitir que tus palabras permanezcan en nosotros.
Señor, reconocemos que en nuestra propia fuerza y sabiduría somos limitados, pero en ti encontramos todo lo que necesitamos. Ayúdanos a depender de ti en cada aspecto de nuestra vida. Enséñanos a buscar tu voluntad y a confiar en tu dirección.
Señor, en este momento te entregamos nuestras cargas y preocupaciones. Sabemos que tú eres el único que puede cuidar de nosotros y cubrirnos con tus alas de amor y protección. Permítenos descansar en tu cuidado y confiar en tu fidelidad.
Te agradecemos, Padre, por tu amor incondicional que nunca falla. Gracias por ser nuestro refugio seguro y nuestra fortaleza en todo momento. Ayúdanos a enamorarnos más de ti cada día, a buscar tu presencia y a seguirte de todo corazón.
En el nombre de Jesús, amén.