Cita bíblica:
«Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la encuentran.» – Mateo 7:14
Reflexión
En nuestra búsqueda por cumplir el propósito de Dios para nosotros, a menudo nos encontramos con muchas distracciones que nos desvían del camino recto y angosto hacia la vida abundante en Cristo. Estas distracciones pueden manifestarse de muchas maneras: involucramiento excesivo, preocupaciones mundanas, comparaciones con otros, entretenimiento vacío, etc.
Es esencial recordar que Dios nos ha llamado a vivir una vida enfocada y dedicada a Su propósito. Para hacer esto, debemos estar dispuestos a identificar y soltar lo que sea que nos esté frenando. Jesús nos animó a encontrar la puerta estrecha, la puerta estrecha que requiere sacrificio y determinación. Solo así encontraremos el camino hacia la plenitud y la perfección que Dios tiene reservada para nosotros.
En la vida cotidiana, podemos encontrar un ejemplo de avanzar hacia nuestras metas sin distracciones cuando vemos a un atleta prepararse para una competencia importante. Este atleta debe disciplinarse y mantenerse enfocado en la meta, ignorando las distracciones que podrían perjudicar su desempeño. Asimismo, debemos estar dispuestos a dejar ir las distracciones que nos distraen de nuestro propósito en Dios.