Cita bíblica:
Jeremías 29:11 «Porque yo sé los planes que tengo para vosotros, declara el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.»
Reflexión:
En medio de las circunstancias más adversas, Dios manifiesta Su soberanía de maneras inexplicables. Cuando todo parece perdido, Su poder trasciende la lógica humana, recordándonos que Sus planes son perfectos. Sin embargo, muchas veces nos encontramos dudando de Su control divino, olvidando que cada respiración es un milagro de Su gracia. A través de los tiempos, el Señor ha demostrado que Sus propósitos prevalecen sobre cualquier intento del enemigo por frustrarlos.
TESTIMONIO PERSONAL: Mi hermana mayor es testimonio vivo del poder soberano de Dios. Durante su gestación, mi madre sufrió un impacto de bala en su vientre estando en el séptimo mes de embarazo. La angustia y desesperación se apoderaron de ella, temiendo lo peor para su bebé. En el hospital, durante la intervención de emergencia, descubrieron algo asombroso: la bala solo había recorrido de manera inexplicable el brazo de la bebé, dejando dos cicatrices que hoy son testimonio de la protección divina. Este milagro inexplicable demostró que los planes de Dios son inquebrantables. Hoy, mi hermana es un instrumento de bendición, utilizada poderosamente por Dios, y a través de ella y mi madre, pude conocer la grandeza del Señor.
¿Cómo no reconocer la soberanía de un Dios que obra milagros tan tangibles como el aire que respiramos? Su grandeza se manifiesta en cada testimonio, en cada historia de victoria, en cada situación donde Su intervención desafía toda explicación humana. Te invito a recordar los milagros en tu propia vida, a escuchar los testimonios de otros, y a renovar tu fe en el Dios que todo lo puede.
La soberanía de Dios se manifiesta en cada milagro que realiza, recordándonos que Sus caminos son más altos que los nuestros. Cuando reconocemos Su poder en nuestra vida, nuestra fe se fortalece y nuestro testimonio se convierte en luz para otros. No hay circunstancia imposible para Él, ni situación que escape de Su control divino.
Oración:
«Amado Padre, te alabamos por tu incomparable poder y soberanía. Gracias por los milagros que realizas en nuestras vidas, por tu protección y cuidado constante. Ayúdanos a recordar siempre que tus planes son perfectos y que nada es imposible para ti. En el nombre de Jesús, amén.»