Cita bíblica:
Filipenses 2:14-16 Hagan todo sin quejarse y sin discutir, para que nadie pueda criticarlos. Lleven una vida limpia e inocente como corresponde a hijos de Dios y brillen como luces radiantes en un mundo lleno de gente perversa y corrupta.
Reflexión:
En Filipenses 2:14-16, Pablo nos enseña que debemos hacer todo sin quejarnos y sin discutir, para que nadie pueda criticarnos. La queja es un acto contrario a la declaración de fe. Cuando nos quejamos, estamos mostrando nuestra falta de confianza en Dios y su provisión. En lugar de quejarnos, debemos declarar nuestra fe en Dios y su bondad.
Moisés, en una de estas ocasiones, se sintió tan abrumado por la queja del pueblo que llegó a pedir a Dios que lo matara. Aunque Dios no lo hizo, sí lo reprendió por su falta de fe. Moisés se quejó de la situación y no confió en Dios para proveer. Este ejemplo nos muestra que la queja puede llevar a la desobediencia y a la falta de fe.
Es importante dejar de quejarnos y empezar a declarar nuestra fe en Dios. Cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles, en lugar de quejarnos, podemos elegir dar gracias a Dios por su provisión y cuidado. Podemos evitar quejarnos al enfocarnos en la bondad de Dios y en sus promesas. La próxima vez que te sientas tentado a quejarte, detente y declara tu fe en Dios.
La queja es un obstáculo para la fe y la confianza en Dios. En lugar de quejarnos, debemos declarar nuestra fe en Dios y su bondad. Recuerda que la queja es un acto contrario a la declaración de fe. Deja de quejarte y declara tu fe en Dios.
Oración:
Querido Dios, ayúdame a dejar de quejarme y a declarar mi fe en ti. Ayúdame a confiar en tu provisión y bondad en todas las situaciones, no permitas que salga de mi palabras negativas, por el contrario que todo lo que salga de mi boca sea para adorarte, edificar y agradecer. En el nombre poderoso de Jesús, Amén.
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