Cita bíblica:
Salmo 121:1-2 (NVI) «Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.»
Reflexión:
Comenzamos este nuevo año recordando la promesa del Salmo 121, que nos asegura que nuestro socorro viene del Señor, Creador de los cielos y la tierra. Al mirar hacia adelante, enfrentamos un viaje incierto, pero con la certeza de que Dios va delante de nosotros. Así como el pastor guía y protege a sus ovejas, Dios nos guarda y nos acompaña en cada paso.
En la historia de David, encontramos un paralelo cuando enfrentó al gigante Goliat. Con valentía, recordó las victorias anteriores de Dios y confió en Su poder. De manera similar, al iniciar este año, reflexionemos sobre los momentos en que Dios nos ha sostenido. Su fidelidad pasada es garantía de Su fidelidad futura.
La promesa del Salmo 121 no solo es un recordatorio de la protección divina, sino también una invitación a confiar en Dios en cada área de nuestra vida. En lugar de cargar con las preocupaciones del futuro, depositamos nuestra fe en Aquel que nos guarda día y noche.
Este año, avancemos con seguridad, sabiendo que Dios va delante de nosotros. Él es nuestro refugio y fortaleza. Cualquier desafío que enfrentemos, confiemos en que Él nos sostendrá. Que la promesa del Salmo 121 llene nuestro corazón de esperanza y certeza en este nuevo comienzo.