Cita bíblica:
«Así que no se preocupen por el mañana, porque el mañana traerá sus propias preocupaciones. Cada día tiene problemas propios.» – Mateo 6:34 (NVI)
Reflexión:
La ansiedad y la preocupación son sombras que intentan oscurecer la luz de nuestra fe. Sin embargo, en Mateo 6:34, Jesús nos recuerda que tenemos un Dios sin límites que cuida de nosotros. La reflexión nos lleva a comprender que preocuparnos por el futuro es desconfiar de la capacidad de Dios para dirigir nuestras vidas. Él es el soberano que tiene todo bajo control.
En la Biblia, encontramos el ejemplo de María y Marta. Mientras Marta se preocupaba por muchas cosas, María escogió sentarse a los pies de Jesús (Lucas 10:38-42). Jesús le recordó a Marta que solo una cosa era necesaria. De manera similar, nuestras preocupaciones pueden dispersarnos, pero al enfocarnos en la presencia de Dios, encontramos paz y seguridad.
La oración se convierte en el antídoto contra la preocupación. Al acercarnos a Dios con nuestras cargas, reconocemos que Él es nuestro refugio. Que nuestra oración refleje confianza en el Dios sin límites que conoce nuestras necesidades y vela por nosotros. El Salmo 55:22 nos invita a «echa[…] tu carga sobre el Señor, y él te sostendrá.»
En conclusión, cuando nos preocupamos, olvidamos la grandeza de nuestro Dios sin límites. Que esta reflexión sea un recordatorio constante de confiar en el cuidado divino y de dejar nuestras ansiedades en las manos del Todopoderoso.