Cita bíblica:
Isaías 43:18-19 NTV Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer. Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.
Reflexión:
Cuántas veces nos aferramos al pasado, ya sea por miedo, costumbre o nostalgia. Sin embargo, Dios nos invita a mirar hacia adelante, a lo nuevo que Él está preparando. En Isaías 43:18-19, el Señor nos exhorta a olvidar lo antiguo y a abrir nuestros ojos a las maravillas que está por hacer. Este pasaje nos recuerda que Dios es un Dios de nuevos comienzos, capaz de abrir caminos en el desierto y hacer brotar ríos en tierras áridas. ¿Qué estamos perdiendo por aferrarnos al ayer? Quizás oportunidades de crecimiento, bendiciones inesperadas o un propósito más grande.
La Biblia está llena de ejemplos de personas que tuvieron que dejar atrás su pasado para abrazar el futuro que Dios tenía para ellos. Pensemos en Abraham, quien a los 75 años recibió el llamado de Dios para dejar su tierra y su parentela. Génesis 12:1-4 nos relata cómo Abraham obedeció sin vacilar, dejando atrás todo lo conocido para seguir la promesa de Dios. Este acto de fe no solo cambió su vida, sino que lo convirtió en el padre de muchas naciones. Imaginemos por un momento si Abraham se hubiera aferrado a su comodidad y seguridad en Ur. ¿Cuántas bendiciones se habría perdido? Su disposición a soltar el pasado le permitió abrazar un futuro glorioso que Dios había preparado.
Reflexionemos: ¿Qué estamos postergando por estar anclados al pasado? Dios tiene planes maravillosos para cada uno de nosotros, pero a menudo nos perdemos estas oportunidades por miedo al cambio o apego a lo conocido. Es crucial entender que aferrarnos al pasado puede impedirnos experimentar las nuevas obras que Dios quiere hacer en nuestras vidas. Él está llamándonos a confiar, a dar un paso de fe hacia lo desconocido, sabiendo que Sus planes son siempre para nuestro bien.
En conclusión, Dios nos invita a una aventura de fe, a soltar las amarras del pasado y navegar hacia el futuro que Él ha preparado. No se trata de olvidar nuestras experiencias, sino de no permitir que nos aten. Cada día es una oportunidad para experimentar la fidelidad de Dios de nuevas maneras. Abramos nuestros corazones a las posibilidades infinitas que se despliegan cuando confiamos en Sus promesas. Recordemos que el Dios que abrió el Mar Rojo y resucitó a Jesús de entre los muertos es el mismo que hoy nos llama a avanzar hacia nuevos horizontes.
Oración:
Señor, te damos gracias por tu fidelidad eterna. Ayúdanos a soltar aquello que nos ata al pasado y a confiar plenamente en los planes que tienes para nosotros. Danos la valentía para avanzar hacia lo nuevo que estás haciendo, sabiendo que Tú vas delante de nosotros. En el nombre de Jesús, amén.
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