Cita bíblica:
«Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por la gracia de Dios.» – Gálatas 4:7
Reflexión:
Todos hemos experimentado la sensación de ser esclavos en algún momento de nuestras vidas. Ya sea que hayamos estado esclavizados por el pecado, las adicciones, las relaciones tóxicas o cualquier otra cosa, todos hemos sentido esa carga en nuestras vidas. Pero la buena noticia es que, a través de Jesús, podemos ser libres de cualquier esclavitud.
En Gálatas 4:7, Pablo nos recuerda que, como creyentes en Cristo, ya no somos esclavos del pecado, sino que somos hijos de Dios. Como hijos de Dios, somos libres de la carga del pecado y de todas las cosas que nos mantienen atados. Ya no tenemos que vivir en la esclavitud, sino que podemos vivir en libertad y en la gracia de Dios.
A veces, sin embargo, podemos olvidar nuestra libertad en Cristo y volver a nuestras viejas formas de esclavitud. Pero cuando nos aferramos a la verdad de que somos hijos de Dios y que ya no somos esclavos, podemos vivir en la plenitud de nuestra libertad. Podemos caminar con confianza en el poder de Dios para mantenernos libres y para guiarnos en el camino correcto.
Oración:
Padre celestial, te agradecemos por enviarnos a tu hijo Jesús para que podamos ser libres del pecado y de la esclavitud. Ayúdanos a aferrarnos a la verdad de que ya no somos esclavos, sino que somos tus hijos amados. Ayúdanos a vivir en la libertad que nos has dado y a confiar en ti para guiarnos en el camino correcto. Danos la fuerza y la sabiduría para resistir cualquier tentación de volver a nuestras viejas formas de esclavitud. En el nombre de Jesús, amén.
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