Cita bíblica:
El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco. Proverbios 8:13 (RVR 1960)
Reflexión:
En el libro de Proverbios, el Señor nos recuerda que el temor a Dios implica aborrecer el mal y apartarse de la arrogancia. La historia de Saúl nos ilustra cómo el ego puede separarnos de la voluntad divina. Al rechazar la dirección de Samuel, Saúl manifestó su soberbia, desobedeciendo a Dios. En nuestra vida diaria, también enfrentamos la tentación de permitir que el ego gobierne nuestras decisiones.
En el caso de Saúl, siendo rey, desesperó por no recibir inmediatamente la respuesta de Samuel antes de la batalla. En lugar de confiar en la dirección de Dios, se dejó llevar por la ansiedad y ofreció el sacrificio por sí mismo, un acto reservado a Samuel. Su acción impulsada por el ego resultó en la desaprobación divina.
En nuestra vida cotidiana, es crucial evaluar nuestras motivaciones y reconocer cualquier indicio de orgullo o egoísmo. La humildad ante Dios nos permite alinearnos con Su voluntad y evitar las trampas del ego. La oración constante y la rendición a Su dirección nos resguardan de tomar decisiones impulsadas por la soberbia.
Al adoptar una actitud humilde y temerosa de Dios, abrazamos la verdad y rechazamos la arrogancia. El Señor desaprueba la altivez, pero bendice a aquellos que caminan en humildad. Recordemos siempre que nuestra confianza debe residir en Él, no en nuestros propios logros.
Oración:
Amado Padre celestial, te pedimos que nos libres del peso del ego y nos llenes de humildad. Ayúdanos a confiar en Tu dirección y a despojarnos de cualquier orgullo que nos aleje de Ti. Que nuestras acciones reflejen una rendición total a Tu voluntad. En el nombre de Jesús, nuestro Señor, oramos. Amén.
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