Cita bíblica:
Salmos 31:3-4 Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás. Sácame de la red que han escondido para mí, Pues tú eres mi refugio.
Reflexión:
En la vida, enfrentamos tormentas y desafíos que amenazan con derribarnos, pero en Dios encontramos una roca inquebrantable. Él es nuestro castillo, un refugio seguro donde podemos encontrar paz y fortaleza. En medio de las incertidumbres, recordemos que en Él hallamos seguridad y consuelo.
La historia de David y Goliat nos revela cómo Dios es nuestra roca en momentos aparentemente imposibles. Con una simple piedra, David derrotó al gigante, demostrando que, cuando confiamos en Dios, incluso lo más imponente puede ser vencido. Que esta historia nos inspire a confiar en la roca que es nuestro Señor.
Reflexionemos sobre las veces en las que nos sentimos rodeados por las redes del temor, la ansiedad o la duda. En esos momentos, recordemos que Dios es nuestro refugio. Su guía nos lleva a través de las adversidades, y en Su nombre encontramos dirección y propósito. Que nuestra confianza en Él sea firme como la roca.
Al construir nuestra vida sobre la roca que es Cristo, no solo encontramos estabilidad, sino también un refugio en medio de las tormentas. Que esta verdad nos fortalezca y nos lleve a confiar plenamente en Aquel que nos sostiene en todo momento.
Oración:
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