Cita bíblica:
Marcos 9:23 (RVR 1960) – «Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.»
Reflexión:
La incredulidad es un obstáculo común en nuestro viaje de fe. A menudo, nos encontramos luchando con la duda y la desconfianza en Dios y Su capacidad para obrar milagros en nuestras vidas. La Escritura nos recuerda en Marcos 9:23 que «al que cree todo le es posible». La incredulidad, por lo tanto, se convierte en una barrera que debemos superar para experimentar todo lo que Dios tiene para nosotros.
Cuando dudamos de la capacidad de Dios para intervenir en nuestras vidas, limitamos Su poder y acción. Nuestra incredulidad puede bloquear el fluir de las bendiciones, milagros y respuestas a nuestras oraciones. Pero, ¿Cómo superamos la incredulidad?
La clave es fortalecer nuestra fe. Esto se logra a través de la oración, el estudio de la Palabra de Dios y la meditación en Sus promesas. Cuando comenzamos a confiar en Dios y a creer en Su Palabra, abrimos el camino para que Él obre en nuestra vida de maneras asombrosas.
La Incredulidad de Tomás
La Biblia nos relata la historia de Tomás, uno de los discípulos de Jesús, quien inicialmente dudó de la resurrección de Jesús. Aunque había caminado con Jesús y presenciado Sus milagros, Tomás tenía dificultades para creer en la resurrección. Sin embargo, cuando Jesús se le apareció y le invitó a tocar Sus heridas, la incredulidad de Tomás se disipó, y él reconoció a Jesús como su Señor y Dios.
Esta historia nos enseña que la incredulidad puede afectar incluso a los más cercanos a Jesús, pero Él está dispuesto a ayudarnos a superarla si buscamos genuinamente fortalecer nuestra fe.
La incredulidad puede ser una barrera que nos impide experimentar el poder y el amor de Dios en su plenitud. Pero, cuando elegimos creer y confiar en Él, abrimos la puerta para que Dios obre milagros y bendiciones en nuestras vidas. Rompe las cadenas de la incredulidad y permite que Dios obre en todo su poder y gloria.
Oración:
Señor, perdona nuestra incredulidad y duda. Ayúdanos a fortalecer nuestra fe y confiar en Tu capacidad para obrar milagros en nuestras vidas. Rompe las cadenas de la incredulidad y muéstranos el camino hacia una fe más fuerte. En el nombre de Jesús, Amén.
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