Cita bíblica:
«Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor.» (Apocalipsis 2:4)
Reflexión:
Querido hermano en Cristo, a lo largo de nuestra vida espiritual es normal enfrentar momentos de altos y bajos en nuestra relación con Jesús. En ocasiones, la rutina, las preocupaciones diarias o las adversidades pueden hacernos perder la pasión que teníamos al principio por nuestro Salvador. Es entonces cuando debemos escuchar el llamado del Señor: «Vuelve a tu primer amor».
Recordemos cómo fue ese momento cuando nos entregamos a Jesús por primera vez, cuando experimentamos su amor y misericordia de una manera profunda y transformadora. Ese primer amor es el que debe seguir ardiendo en nuestro corazón, alimentando nuestra fe y llevándonos más cerca de Él cada día.
Es cierto que a veces podemos sentirnos desanimados o desgastados en nuestra vida cristiana, pero no debemos desesperarnos. La Palabra de Dios nos invita a recordar de dónde hemos caído y arrepentirnos, para así volver a las obras que nos caracterizaban al principio (Apocalipsis 2:5). Cuando nos damos cuenta de que hemos dejado de lado a Jesús en medio de nuestras ocupaciones, Él nos llama a volver a Él con corazones contritos y dispuestos a renovar nuestro compromiso.
Imagina a Gabriela, una mujer apasionada por Jesús que, con el tiempo, comenzó a sentirse abrumada por las demandas de su carrera y su familia. Poco a poco, su tiempo con Dios se redujo y su pasión por la oración se enfrió. Gabriela se dio cuenta de que había perdido la intimidad con Jesús y se sintió apenada por ello. Sin embargo, en lugar de desesperarse, decidió volver a su primer amor. Comenzó a apartar tiempo para la oración y la lectura de la Biblia, buscando restaurar su relación con el Señor. A medida que lo hizo, experimentó una renovada pasión y gozo en su caminar con Jesús.
Hoy, el llamado sigue resonando: «Vuelve a tu primer amor». No importa cuánto tiempo haya pasado o cuán lejos te hayas alejado, siempre es tiempo de regresar a los brazos amorosos de Jesús. Él te espera con los brazos abiertos, deseando restaurar esa pasión y cercanía contigo. No permitas que las distracciones o los obstáculos te aparten de tu amor por Él. Permite que su Espíritu Santo renueve tu corazón y te guíe en un camino más profundo y apasionado con Jesús.
Oración:
Amado Jesús, hoy me presento delante de ti con un corazón humilde y arrepentido. Reconozco que en ocasiones he dejado de lado mi primer amor por ti y he permitido que otras cosas ocupen el primer lugar en mi vida. Te pido perdón por ello y te ruego que avives el fuego de mi amor por ti. Ayúdame a apartar tiempo para buscarte en oración y en tu Palabra. Renueva mi pasión y compromiso contigo, y permíteme experimentar una intimidad más profunda contigo. En tu poderoso nombre, Amén.
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