Cita bíblica:
«Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.» (Mateo 6:33)
Reflexión:
En nuestra sociedad actual, se nos bombardea constantemente con la idea de que el éxito se mide por el poder, la fama y la riqueza material. Sin embargo, como creyentes, debemos entender que el verdadero éxito no se encuentra en alcanzar metas mundanas, sino en buscar el reino de Dios y vivir de acuerdo a sus principios.
El éxito a la manera de Dios implica ponerlo a Él en primer lugar en nuestras vidas. Significa buscar su voluntad y su justicia, honrarle en todas nuestras decisiones y vivir en obediencia a su Palabra. Es un estilo de vida que prioriza el amor, la compasión, la humildad y el servicio a los demás.
Imagina a una persona que ha alcanzado grandes logros en su carrera profesional, pero que ha descuidado su vida familiar y espiritual. Aunque pueda ser admirada por su éxito en el ámbito laboral, su vida interna puede estar llena de vacío y falta de propósito. Por otro lado, una persona que ha dedicado tiempo y esfuerzo en fortalecer sus relaciones familiares, ha cultivado una vida de oración y ha buscado vivir en obediencia a Dios, experimentará un éxito verdadero y duradero.
El éxito a la manera de Dios es mucho más profundo y significativo que los estándares del mundo. No se trata de acumular riquezas o reconocimiento externo, sino de vivir en plena comunión con Dios y en armonía con su propósito para nuestras vidas. Al buscar primero el reino de Dios y su justicia, confiamos en que Él se encargará de suplir todas nuestras necesidades.
Oración:
Amado Padre, te agradezco por enseñarme el verdadero significado del éxito. Ayúdame a mantener mis prioridades en orden y a buscar tu reino en todo momento. Dame la sabiduría y la fortaleza para vivir de acuerdo a tus principios y ser un testimonio de tu amor en todo lo que hago. Que mi vida sea un reflejo del éxito verdadero y duradero que solo se encuentra en ti. En el nombre de Jesús, Amén.