Cita bíblica:
Mateo 26:41 (NVI) – «Velen y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.»
Reflexión:
En medio de la agitada vida moderna, a menudo nos encontramos luchando por encontrar tiempo y energía para la oración y la lectura bíblica. Las demandas del trabajo, la familia y otras responsabilidades pueden agotar nuestras fuerzas, dejándonos poco espacio para nutrir nuestro espíritu. Sin embargo, en Mateo 26:41, Jesús nos recuerda la importancia de mantenernos vigilantes en la oración, ya que nuestras almas están dispuestas, aunque a veces nuestras fuerzas flaqueen. Este llamado nos invita a priorizar nuestra conexión con Dios, aun cuando nuestras circunstancias sean difíciles.
El reto de orar y leer la Biblia puede ser abrumador, pero en esos momentos de debilidad, es cuando más necesitamos conectarnos con Dios. Encontrar pasión en estas disciplinas es fundamental para nutrir nuestra relación con Él. La oración y la lectura de la Biblia no solo nos fortalecen espiritualmente, sino que también nos brindan paz y dirección en nuestras vidas. Nos permiten escuchar la voz de Dios y sentir su presencia en cada situación, dándonos la fuerza para enfrentar los desafíos diarios con fe y esperanza.
Un ejemplo poderoso de esta verdad lo encontramos en la vida del apóstol Pablo. A pesar de las adversidades que enfrentó, Pablo se fortalecía cada día estando en oración y estudiando las Escrituras. No importaba las situaciones en las que se encontraba, siempre le oraba al Padre para que lo fortaleciera. Esta disciplina espiritual le permitió recibir revelación divina y escribir las cartas que componen gran parte del Nuevo Testamento. La dedicación de Pablo a la oración y al estudio de la Palabra de Dios no solo lo sostuvo en tiempos difíciles, sino que también dejó un legado duradero para la iglesia.
Encontrar tiempo para la oración y la lectura bíblica puede ser desafiante, pero es una inversión valiosa en nuestra relación con Dios. No se trata de perfección, sino de la pasión por conocerlo más y recibir su guía y consuelo en cada aspecto de la vida. Al apartar tiempo para estar con Dios, permitimos que su amor y sabiduría llenen nuestros corazones, transformando nuestra perspectiva y dándonos la capacidad de vivir conforme a su voluntad. Recordemos que nuestras almas encuentran verdadero descanso y fortaleza en la presencia del Señor.
Oración:
Padre celestial, reconozco que a veces me cuesta orar y leer la Biblia. Dame la fortaleza para superar la distracción y la apatía. Enciende en mí una pasión renovada por tu Palabra y la comunión contigo. Ayúdame a encontrar tiempo y espacio en mi día para estar cerca de ti. Que tu Espíritu Santo me guíe y me fortalezca en cada momento. En el nombre de Jesús, amén.