Cita bíblica:
Hay quienes parecen amigos, pero se destruyen unos a otros; el amigo verdadero se mantiene mas leal que un hermano. – Proverbios 18:24 (NTV)
Reflexión:
En los momentos de crisis, descubrimos quiénes son realmente nuestras verdaderas amistades. Cuando todo va bien, es fácil estar rodeados de personas que sonríen y celebran nuestros éxitos. Sin embargo, es durante las tormentas de la vida cuando se revela la verdadera naturaleza de nuestras relaciones. En estos períodos difíciles, algunos se alejan, mientras que otros permanecen fielmente a nuestro lado, ofreciendo no solo palabras de aliento, sino también acciones concretas de apoyo. Por lo tanto, las crisis, aunque dolorosas, nos proporcionan claridad sobre quiénes son aquellos con los que podemos contar incondicionalmente.
La Biblia nos muestra un claro ejemplo de esto en la vida de Job. Este hombre justo experimentó la pérdida de sus bienes, sus hijos e incluso su salud. Durante su sufrimiento, tres amigos vinieron supuestamente a consolarlo, pero terminaron acusándolo injustamente, sugiriendo que sus desgracias eran consecuencia de pecados ocultos. En contraste, hubo un cuarto amigo, Eliú, quien ofreció una perspectiva diferente, más cercana a la verdad divina. Pero fue solo Dios mismo quien finalmente trajo consuelo verdadero a Job. Esta historia nos enseña que en momentos de profunda crisis, debemos discernir cuidadosamente a quiénes permitimos hablar en nuestra vida, pues no todos tienen la sabiduría o las intenciones correctas para ayudarnos.
Es fundamental entender que las personas a quienes revelamos nuestras luchas influyen directamente en nuestra recuperación. Muchos individuos se acercan por simple curiosidad, hambrientos de información que luego esparcirán como chisme. Estos «amigos» no buscan nuestro bienestar, sino alimentar conversaciones a costa de nuestro dolor. Debemos, en cambio, rodearnos de personas que nos eleven en oración, que guarden confidencialidad y que genuinamente deseen vernos restaurados. La calidad de nuestras conexiones durante tiempos difíciles puede determinar si nos hundimos más profundo o comenzamos a sanar.
El discernimiento en nuestras relaciones es una enseñanza bíblica esencial. Proverbios nos advierte repetidamente sobre la importancia de elegir sabiamente a nuestros compañeros. Las crisis, aunque dolorosas, son oportunidades divinas para refinar nuestro círculo social. Al final, quienes permanecen son aquellos que Dios ha colocado estratégicamente en nuestra vida para sostenernos. Y por encima de todas las amistades terrenales, recordemos que Cristo es el amigo que nunca falla, que nunca traiciona nuestra confianza y que siempre está disponible en nuestro momento de necesidad. En Él encontramos el modelo perfecto de amistad que debemos buscar y también ofrecer a otros.
Oremos juntos:
Padre Celestial, te agradecemos por ser nuestro amigo fiel en todo momento. Te pedimos discernimiento para reconocer a quienes has puesto en nuestras vidas como verdaderos apoyos. Ayúdanos a ser sabios al compartir nuestras dificultades, confiando primero en ti. Gracias por aquellos amigos que reflejan tu amor incondicional. Danos la gracia para ser también ese tipo de amigo para otros en sus momentos de crisis. En el nombre de Jesús, amén.
Video relacionado:
Jesús Mi Fiel Amigo por Gabriel De Jesús & Magdalena Muñoz – Una hermosa canción que nos recuerda que Jesús es nuestro amigo fiel en toda circunstancia.