Cita bíblica:
Josué 4:21-24 (NVI) y se dirigió a los israelitas: «En el futuro, cuando sus hijos les pregunten: “¿Por qué están estas piedras aquí?”, ustedes responderán: “Porque el pueblo de Israel cruzó el río Jordán en seco”. El SEÑOR, Dios de ustedes, hizo lo mismo que había hecho con el mar Rojo cuando lo mantuvo seco hasta que todos nosotros cruzamos. Esto sucedió para que todas las naciones de la tierra supieran que el SEÑOR es poderoso y para que ustedes aprendieran a temerlo para siempre».
Reflexión:
En nuestro caminar diario, a menudo nos enfrentamos a situaciones que parecen montañas imposibles de escalar. Sin embargo, es fundamental recordar que servimos a un Dios de milagros, cuyas obras trascienden el tiempo y el espacio. Cuando miramos hacia atrás y recordamos Sus intervenciones divinas, nuestros miedos presentes comienzan a perder su poder. En efecto, cada testimonio de Su fidelidad se convierte en un ancla para nuestra fe, recordándonos que el mismo Dios que actuó ayer, sigue siendo fiel hoy.
La Biblia nos relata un poderoso testimonio en el libro de Josué. Cuando el pueblo de Israel se enfrentó al río Jordán, Dios manifestó Su poder de manera extraordinaria, deteniendo las aguas para que Su pueblo cruzara en seco. Este acontecimiento no solo marcó un hito en la historia de Israel, sino que también causó un impacto tremendo en los reyes amorreos, quienes al escuchar sobre este milagro, fueron sobrecogidos por el temor. Sus corazones se derritieron al reconocer que el Dios de Israel era el Dios verdadero, capaz de hacer lo imposible.
¿Por qué permitimos que el miedo nos paralice cuando tenemos un historial de victorias con Dios? Cada vez que enfrentamos un nuevo desafío, debemos recordar que el mismo Dios que dividió las aguas del Jordán, que derribó los muros de Jericó, y que ha obrado innumerables milagros en nuestra propia vida, está con nosotros hoy. Nuestros enemigos huirán porque reconocen que el Todopoderoso está de nuestro lado.
La práctica de recordar las obras de Dios no es solo un ejercicio de memoria, sino una declaración de fe y confianza en Su poder. Cuando tomamos tiempo para meditar en Sus intervenciones pasadas, fortalecemos nuestra fe para los desafíos futuros. Al igual que las piedras de memorial que Josué levantó junto al Jordán, nuestros testimonios se convierten en monumentos vivientes que declaran la fidelidad de Dios.
🙏Oremos Juntos:
Padre Celestial, te agradecemos por cada obra que has hecho en nuestras vidas. Ayúdanos a mantener vivo el recuerdo de tus milagros, para que nuestros miedos se desvanezcan ante tu presencia. Que nuestra fe se fortalezca al recordar tu fidelidad. En el nombre de Jesús, amén.
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