Cita bíblica:
Santiago 4:3: «Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites»
Reflexión:
En nuestro caminar con Dios, frecuentemente nos encontramos pidiendo aquello que creemos necesitar. Sin embargo, Santiago 4:3 nos enseña claramente: «Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites». En primer lugar, debemos entender que Dios, en su infinita sabiduría, conoce perfectamente lo que necesitamos antes de que lo pidamos. Por lo tanto, cuando nuestras peticiones no son respondidas como esperamos, no es porque Dios nos haya abandonado, sino porque Su amor y sabiduría nos protegen de aquello que podría alejarnos de Su propósito.
Consideremos la historia de Ana, la madre de Samuel. Durante años, ella sufrió la angustia de no poder tener hijos. En su desesperación, no pidió simplemente un hijo para su satisfacción personal, sino que prometió dedicarlo al servicio de Dios (1 Samuel 1:11). Su petición no nacía de un deseo egoísta, sino de un corazón sincero que buscaba glorificar a Dios. Como resultado, el Señor no solo le concedió su petición dándole a Samuel, sino que este se convirtió en uno de los profetas más importantes de Israel. Esta historia nos muestra cómo Dios responde cuando nuestras peticiones están alineadas con Su voluntad.
Querido lector, es fundamental examinar nuestro corazón cuando nos acercamos a Dios con peticiones. ¿Estamos pidiendo para satisfacer nuestros propios deseos o realmente buscamos Su voluntad? Dios no es un genio de la lámpara que concede deseos, sino un Padre amoroso que sabe exactamente lo que necesitamos para nuestro crecimiento espiritual y Su gloria. Las pruebas que enfrentamos cuando pedimos algo son oportunidades para demostrar la sinceridad de nuestro corazón.
La verdadera bendición no está en recibir todo lo que queremos, sino en aprender a desear lo que Dios sabe que necesitamos. Cuando alineamos nuestras peticiones con Su voluntad y mantenemos un corazón puro, experimentamos la paz de saber que nuestro Padre celestial siempre proveerá lo mejor para nosotros, aunque no siempre sea lo que esperábamos.
🙏Oremos Juntos:
«Padre celestial, ayúdanos a pedir con un corazón puro y alineado con tu voluntad. Enséñanos a confiar en tu sabiduría perfecta y a reconocer que tus planes son mejores que nuestros deseos. En el nombre de Jesús, amén.»