Cita bíblica:
«No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátanos del maligno.» – Mateo 6:13 (NTV)
Reflexión:
En medio de un mundo lleno de desafíos espirituales y adversidades, la Palabra de Dios nos enseña a clamar por liberación del mal. Jesús mismo nos dejó la oración del Padre Nuestro, en la cual reconocemos que el Señor tiene el poder de librarnos de las trampas y las artimañas del enemigo. Nuestro Padre celestial es un guerrero poderoso que lucha por nosotros en las batallas espirituales. El mal puede manifestarse de diversas formas: tentaciones, aflicciones, enfermedades y más. Pero a través de nuestra fe en Cristo, tenemos la promesa de que Él nos libra del mal y nos lleva a la victoria.
Un claro ejemplo en la Biblia lo vemos con Job. A pesar de todos los ataques del enemigo que tuvo, Job nunca perdió su fe en Dios. Sus bienes fueron destruidos, su salud se vio gravemente afectada y sus amigos lo abandonaron, pero Job permaneció fiel. Esta historia nos muestra que, aunque enfrentemos pruebas difíciles, Dios nunca nos deja solos. Él está con nosotros en cada batalla, fortaleciéndonos y dándonos la victoria a través de nuestra fe inquebrantable.
Enfrentamos batallas espirituales todos los días, pero no estamos solos en ellas. Tenemos un Padre celestial que nos ama y nos libra del mal. No importa cuán grande sea el desafío, podemos confiar en que Él es nuestro defensor y nuestro protector. A través de la oración y la fe, podemos encontrar refugio en Su presencia y fortaleza en Su amor. Recordemos siempre que, en las manos de Dios, tenemos la victoria asegurada.
Oración:
Dios poderoso, te pedimos que nos libres del mal que nos rodea. Reconocemos que en tus manos está el poder y la gloria. Fortalécenos en las batallas espirituales y danos la sabiduría para discernir entre el bien y el mal. Ayúdanos a mantenernos firmes en la fe y a clamar a ti en busca de liberación. Que nuestras vidas sean un testimonio de tu poder transformador. En el nombre de Jesús, amén.
Canción relacionada:
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