Cita bíblica:
Romanos 1: 17
17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Reflexión:
En Romanos 1:17, Pablo nos recuerda que la justicia de Dios se revela por fe y para fe. Vivir por fe significa confiar plenamente en la obra de Dios en nuestras vidas. A menudo enfrentamos situaciones que parecen imposibles, pero es en esos momentos cuando debemos permitir que Dios tome el control. Al rendirnos a Su voluntad y confiar en Su sabiduría, veremos cómo los milagros suceden. La fe nos llama a creer, incluso cuando no vemos el camino completo delante de nosotros.
Un ejemplo claro de la necesidad de fe para ver milagros es la historia del ciego que Jesús curó con saliva y barro. En Juan 9, leemos que Jesús hizo barro con Su saliva y lo untó en los ojos del ciego, diciéndole que se lavara en el estanque de Siloé. Si el hombre no hubiera accedido a este extraño método, no habría recibido la vista. Su obediencia y fe en la palabra de Jesús fueron esenciales para su sanidad. Esto nos enseña que, aunque los caminos de Dios a veces no tienen sentido para nosotros, debemos confiar y obedecer.
Cuántas veces nos encontramos en situaciones donde lo que Dios nos pide parece difícil o ilógico, y por eso dudamos en seguir Su dirección. Pero es precisamente en esos momentos cuando nuestra fe es puesta a prueba. Si no damos el paso de fe, podríamos perder la oportunidad de experimentar un milagro en nuestras vidas. Dios nos llama a confiar en Él plenamente, a seguir Su guía aunque no entendamos el propósito inmediato. Su plan siempre es para nuestro bien y crecimiento espiritual.
Permitir que Dios obre en nuestra vida requiere una entrega total y una fe inquebrantable. Cuando confiamos en Su plan y seguimos Su guía, aunque no entendamos completamente, abrimos la puerta para que los milagros ocurran. Recordemos que la fe es la llave que desbloquea la justicia de Dios en nuestras vidas. Vivamos con la certeza de que, al permitir que Dios trabaje en nosotros y a través de nosotros, veremos Su poder manifestarse de maneras maravillosas.
Oración:
Padre Celestial, gracias por las promesas de Tu Palabra y por los milagros que realizas en nuestras vidas. Ayúdame a tener una fe fuerte y a confiar en Tus caminos, incluso cuando no los entienda. Permíteme ver Tu mano obrando en mi vida y en las vidas de aquellos que me rodean. Fortalece mi fe para que pueda vivir plenamente en Tu justicia. En el nombre de Jesús, Amén.
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