Cita bíblica:
«En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde.«
Reflexión:
En un mundo lleno de juicios y opiniones, la Palabra de Dios nos llama a abrazar la empatía. La compasión, la fraternidad y la humildad deben ser la base de nuestras interacciones diarias. La vida de cada individuo es una historia compleja, con capítulos de alegría y dolor. Al adoptar la empatía, nos convertimos en instrumentos de amor que pueden impactar profundamente a aquellos que nos rodean.
Recordemos cuando Jesús, lleno de compasión, extendió su amor hacia los pecadores y marginados. En el relato de la mujer sorprendida en adulterio, Jesús no la juzgó, sino que le ofreció gracia y un camino hacia la transformación. Su acto de empatía nos inspira a seguir sus pasos, siendo portadores de compasión que puede redimir y restaurar.
Este devocional nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras palabras y actitudes pueden impactar a aquellos que llevan cargas invisibles. Cada encuentro es una oportunidad para sembrar semillas de amor y comprensión. Al elegir la empatía sobre el juicio, construimos puentes de conexión que pueden marcar la diferencia en la vida de alguien.
Hoy, tomemos la decisión consciente de practicar la empatía. En lugar de juzgar, busquemos comprender. Que nuestras interacciones reflejen el corazón compasivo de Cristo, mostrando al mundo un amor que va más allá de las apariencias. Que la empatía sea nuestra guía mientras compartimos el amor de Cristo con un mundo que tanto lo necesita.