Cita bíblica:
Proverbios 17:27-28
Es de sabios hablar poco, y de inteligentes mantener la calma. Hasta el necio pasa por sabio e inteligente cuando se calla y guarda silencio.
Reflexión:
En medio del bullicio del mundo, la Biblia nos enseña que hay sabiduría en el silencio. No se trata solo de la ausencia de palabras, sino de la quietud que permite escuchar la voz de Dios. En Proverbios 17:27-28, se nos recuerda que es de sabios hablar poco y de inteligentes mantener la calma. A menudo, nuestra defensa más efectiva no es una respuesta rápida, sino un silencio confiado que deja espacio para que Dios actúe en nuestro favor.
El ejemplo supremo de este principio lo encontramos en la vida de Jesús. Ante acusaciones y ataques, Él guardó silencio en muchas ocasiones. En su silencio, confió en la justicia divina y permitió que su Padre celestial fuera su defensor. Así también, nosotros podemos aprender a encontrar fuerza en el silencio, entregando nuestras preocupaciones y batallas a Dios.
En el silencio, descubrimos la fortaleza de nuestra comunión con Dios. Al adoptar una postura de calma y sabiduría, permitimos que el Todopoderoso defienda nuestras causas. En el eco del silencio, encontramos la resonancia de la presencia divina, recordándonos que, aunque el mundo sea ruidoso, nuestro refugio está en el misterio de su paz. Así, en el silencio de la confianza, hallamos la seguridad de que Dios es nuestro mejor defensor, y en su quietud, hallamos el poder transformador de su amor eterno. Que este devocional nos inspire a abrazar el silencio no como un vacío, sino como un espacio sagrado donde Dios habla y trabaja en nuestras vidas. Que en la serenidad del silencio encontremos la plenitud de su gracia y la certeza de que, aún en la quietud, su amor nos rodea.