Cita bíblica:
Mateo 16:13-16 (Reina-Valera 1960)
«Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.»
Reflexión:
En medio del bullicio de opiniones y creencias, Jesús hizo una pregunta crucial a Sus discípulos en Mateo 16:13: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?» Las respuestas variaban, algunas identificaban a Jesús con figuras del pasado, pero luego Él hizo la pregunta más importante: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Es esta pregunta la que todos debemos responder.
Es fundamental no solo conocer acerca de Jesús, sino realmente conocerlo en un nivel personal. Jesús no es simplemente una figura histórica o un líder religioso; es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Conocer a Jesús implica una relación íntima y personal con Él, donde experimentamos Su amor, gracia y perdón.
Un ejemplo conmovedor es el de Pedro, quien respondió con valentía: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.» Pedro no solo distinguía a Jesús, sino que lo conocía profundamente y había experimentado Su divinidad.
La pregunta que Jesús nos hace hoy es la misma: «¿Quién dices que soy yo?» Conocer a Jesús va más allá de saber acerca de Él. Es una relación que transforma nuestras vidas y nos llena de esperanza y propósito. Distinguir a Jesús es importante, pero conocerlo es esencial. Jesús está llamando a tu puerta, dispuesto a conocerte y ser conocido por ti.
Oración:
Señor Jesús, ayúdanos a conocerte más allá de una mera distinción. Permítenos conocerte en la profundidad de una relación personal, donde experimentemos tu amor y gracia. Abre nuestros ojos espirituales para verte como el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Amén.
Canción Relacionada:
Te recomiendo escuchar «Al Que Esta Sentado En El Trono» de Marcos Brunet. Esta canción nos lleva a un encuentro íntimo con Jesús y a conocerlo en Su belleza y majestuosidad.
