Cita bíblica:
Salmos 122:6 (RVR 1960) – «Orad por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.»
Reflexión:
En medio de los conflictos y las tensiones que están rodeando al estado de Israel, es vital recordar el llamado que encontramos en la Biblia de orar por la paz de Jerusalén. Esta ciudad, cargada de significado espiritual e histórico, ha sido el epicentro de numerosos conflictos a lo largo de los años. Sin embargo, como creyentes, nuestra respuesta es la oración.
La Historia de Nehemías:
Un ejemplo inspirador de oración y acción en tiempos de adversidad se encuentra en el libro de Nehemías. Nehemías, un copero del rey Artajerjes, se enteró de la difícil situación de los judíos que habían regresado a Jerusalén. Las murallas de la ciudad estaban derribadas, y el pueblo enfrentaba amenazas constantes.
Nehemías, con un corazón quebrantado, se volvió primero hacia la oración. Ayunó y clamó a Dios por dirección y ayuda. Pidió sabiduría y favor ante el rey para que se le permitiera ir a Jerusalén y ayudar en la reconstrucción. Su oración apasionada tocó el corazón de Dios, y el rey le concedió su solicitud.
Al llegar a Jerusalén, Nehemías enfrentó una oposición feroz, pero perseveró en la reconstrucción de las murallas. A través de su fe, oración constante y acción, la ciudad fue restaurada y el pueblo encontró protección.
En tiempos de conflicto y guerra, nuestra respuesta como cristianos va más allá de la preocupación y el temor. La Biblia nos enseña que debemos interceder fervientemente en oración por la paz en las naciones y por aquellos que se ven afectados por el conflicto. Al igual que Nehemías oró por la restauración de Jerusalén, podemos interceder por la paz en Israel y en todo el mundo. Nuestras oraciones tienen un impacto real, y Dios puede usarlas para traer consuelo, sanidad y reconciliación en medio de la adversidad. Recordemos que somos llamados a ser pacificadores y a llevar el amor de Cristo a un mundo necesitado. Oremos sin cesar por la paz en Israel y en todas las naciones, confiando en que Dios está obrando incluso en medio de las circunstancias más difíciles.
Oración:
Amado Padre celestial, hoy nos unimos en oración por la paz de Israel. Recordamos Tu llamado a orar por Jerusalén y por la prosperidad de aquellos que la aman. En medio de los desafíos y conflictos en esa tierra, te pedimos que traigas tu paz sobrenatural. Concédeles sabiduría a los líderes y protección a su pueblo. Fortalece sus lazos y concédeles unidad.
Así como Nehemías oró y actuó en tiempos difíciles, ayúdanos a ser personas de oración y acción. Permítenos ser instrumentos de Tu paz en este mundo. Que nuestras oraciones por Israel y por la paz se levanten como incienso a Tu trono.
En el nombre de Jesús, quien es el Príncipe de Paz, oramos. Amén.
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