Cita bíblica:
«Pero el pueblo de Israel no tocó nada de lo que había sido dedicado al anatema; y Josué hizo que aquél anatema recayera sobre Acán hijo de Carmi.» – Josué 7:25 (RVR1960)
Reflexión:
En la vida, a menudo nos encontramos frente a murallas aparentemente insuperables. Son obstáculos que se interponen en nuestro camino, desafíos que parecen infranqueables. ¿Alguna vez te has sentido atrapado por las murallas de tus circunstancias? ¿Has enfrentado obstáculos que te impiden avanzar hacia tus sueños y propósitos?
La historia de las murallas de Jericó nos ofrece una lección invaluable. Jericó estaba fuertemente fortificada, con altos muros que parecían inquebrantables. Pero Dios tenía un plan para Su pueblo, un propósito que debía cumplirse. Dios le dijo a Josué que el pueblo debía rodear la ciudad una vez al día durante seis días, y en el séptimo día, debían rodearla siete veces. Al final, el sonido de las trompetas y el grito del pueblo derribaron las murallas.
Este relato nos enseña que, sin importar cuán formidables sean las murallas en nuestra vida, Dios tiene el poder de romperlas. Él tiene un propósito para cada uno de nosotros, y nada puede interponerse en el camino de Su plan divino. Pero también es importante notar que el pueblo de Israel tuvo que obedecer las instrucciones de Dios con fe y paciencia. La victoria llegó después de seguir el plan divino de cerca.
Recordemos a Acán, quien desobedeció las instrucciones divinas tomando cosas dedicadas al anatema. Su desobediencia trajo consecuencias negativas al pueblo de Israel. Esto nos recuerda que, a veces, nuestras propias acciones pueden convertirse en murallas en nuestra vida. Pero, a través del arrepentimiento y la obediencia a Dios, incluso las murallas que creamos pueden ser derribadas.
Conclusión:
Nunca te rindas frente a las murallas y obstáculos en tu vida. Ten fe en el poder de Dios para romper cualquier barrera que se interponga en tu camino. Si Dios tiene un propósito para ti, Él abrirá caminos donde parece que no los hay. Obedece Sus instrucciones, mantén la fe y persevera en la oración. Recuerda que las murallas de Jericó cayeron, y las tuyas también pueden caer.
Oración:
Querido Dios, en tus manos encomendamos nuestros sueños y propósitos. Sabemos que, con Tu poder, las murallas que enfrentamos pueden ser derribadas. Danos la fe y la paciencia para seguir tus instrucciones y confiar en Tu plan perfecto. Amén.
Canción Relacionada:
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