Cita bíblica:
1 Samuel 1:27 (NVI) – «Por este niño oraba, y el Señor me concedió lo que le pedía.»
Reflexión:
A veces, en medio de las luchas y las largas esperas, podemos sentir que nuestras oraciones caen en oídos sordos. Pero la historia de Ana en la Biblia nos recuerda que Dios siempre escucha nuestras súplicas.
Ana anhelaba profundamente tener un hijo. Año tras año, clamó ante el Señor en el templo. Aunque parecía que su oración quedaba sin respuesta, ella siguió buscando a Dios con un corazón quebrantado y lleno de fe.
Finalmente, Dios escuchó sus oraciones y le concedió un hijo, Samuel, quien llegaría a ser uno de los grandes profetas de Israel. La perseverancia de Ana en la oración nos muestra que, incluso cuando no vemos respuestas inmediatas, debemos seguir confiando en que Dios está obrando en nuestro favor.
No importa cuán larga sea tu espera o cuán imposible parezca tu petición, Dios escucha tus oraciones. La clave está en seguir clamando con fe, confiando en que Su plan es perfecto y que siempre llegará en el momento adecuado.
Oración:
Dios amoroso, gracias por escuchar nuestras oraciones. Ayúdanos a seguir clamando con fe, sabiendo que Tú tienes un plan perfecto para nosotros. Confiamos en que, como hiciste con Ana, responderás en Tu tiempo y de acuerdo con Tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.
Canción Relacionada:
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