Cita bíblica:
«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» Salmo 22:1 (RVR1960)
Reflexión:
En momentos de oscuridad y silencio, es posible que nos sintamos distantes de Dios y cuestionemos su presencia en nuestras vidas. Sin embargo, es en estos momentos de aparente ausencia donde nuestra fe es puesta a prueba y tenemos la oportunidad de crecer espiritualmente. Dios no nos ha abandonado, sino que nos invita a buscarlo más profundamente.
María, una joven madre de familia, atraviesa una temporada de dificultades financieras y conflictos familiares. En su desesperación, se pregunta si Dios la ha abandonado. Pero, en medio de su dolor, María decide buscar a Dios en oración y lectura de la Biblia. A través de su búsqueda apasionada, María encuentra paz en su corazón y la seguridad de que Dios nunca la ha dejado sola.
Cuando no sentimos a Dios, es vital recordar que nuestra fe se nutre no solo de emociones, sino también de la convicción firme en su Palabra. En los momentos de sequedad espiritual, podemos fortalecernos al buscar a Dios diligentemente y recordar que Él siempre está con nosotros, aun cuando no lo percibamos. No permitamos que las dudas nos alejen de Dios, sino abramos nuestro corazón a la fe inquebrantable.
Oración:
Amado Padre, gracias por tu cuidado inquebrantable. Hoy, encomiendo a ti a mi familia y a quienes amo. Confío en tu poder para protegernos y guiarnos en cada paso del camino. Ayúdame a recordar que bajo tus alas encuentro consuelo y paz. Que tu amor nos sostenga en todo momento. En el nombre de Jesús, Amén.