Cita bíblica:
«Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.» 1 Corintios 1:18
Reflexión:
La cruz de Cristo es el centro del evangelio y la base de nuestra fe. Fue en la cruz donde Jesús tomó sobre sí nuestros pecados y nos reconcilió con Dios. Pero para muchos, la cruz es una locura y un escándalo.
En el tiempo de Pablo, la cruz era vista como una forma de castigo y humillación. Era una muerte cruel reservada para criminales y rebeldes. Pero Pablo nos enseña que la cruz es mucho más que eso. La cruz es el poder de Dios para salvar a todos los que creen en Jesús.
La cruz de Cristo es un recordatorio de la gracia y el amor de Dios por nosotros. Dios nos amó tanto que envió a su Hijo unigénito a morir por nuestros pecados, para que pudiéramos tener vida eterna. La cruz también es un llamado a la humildad y la entrega. Jesús nos llama a tomar nuestra cruz y seguirlo, renunciando a nuestros propios deseos y voluntad, y poniendo nuestra confianza en él.
Pero la cruz también nos llama a la esperanza y la alegría. La muerte de Jesús en la cruz no fue el final, sino el principio de algo nuevo. La resurrección de Jesús al tercer día nos da la esperanza de la vida eterna y la promesa de que un día seremos reunidos con él en el cielo.
En este día, recordemos la cruz de Cristo y todo lo que representa. Recordemos el amor de Dios por nosotros y su sacrificio por nuestros pecados. Y renovemos nuestro compromiso de seguir a Jesús y llevar nuestra cruz con humildad y entrega.
Oración:
Padre Celestial, te agradecemos por el sacrificio de Jesús en la cruz por nuestros pecados. Gracias por tu amor y tu gracia hacia nosotros. Ayúdanos a seguir a Jesús y llevar nuestra cruz con humildad y entrega. Fortalécenos para resistir las tentaciones del mundo y confiar en ti en todo momento. Que la cruz de Cristo sea nuestra fuente de esperanza y alegría. En el nombre de Jesús oramos, Amén.
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