---

Cita bíblica:

Romanos 12:2 (NVI) – «No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.»

Reflexión:

La falta de disposición y actitud puede ser un obstáculo en nuestro camino hacia una vida plena en Dios. A menudo, nos resistimos al proceso de transformación divina. Sin embargo, Dios nos llama a renovar nuestra mente y a estar dispuestos a ser moldeados por Él.

Un ejemplo conmovedor de esta transformación se encuentra en la vida de Saulo, quien persiguió a los seguidores de Cristo antes de convertirse en el apóstol Pablo. Dios lo cambió de un perseguidor a un predicador apasionado del evangelio. Esto muestra que no se trata de nuestra capacidad, sino de nuestra disposición.

Saulo, en su encuentro con Cristo en el camino a Damasco, tuvo un cambio radical de actitud. Pasó de oponerse a Cristo a ser un siervo apasionado. Este cambio solo fue posible debido a su disposición para la transformación que Dios obró en su vida.

la disposición y la actitud son elementos cruciales en el proceso de transformación divina. El ejemplo de Saulo, quien pasó de ser un perseguidor de los seguidores de Cristo a convertirse en el apóstol Pablo, nos muestra cómo un corazón dispuesto puede ser moldeado por la gracia de Dios. A menudo, no se trata de falta de capacidad, sino de falta de disposición para dejar que Dios trabaje en nosotros. Permitir que Dios renueve nuestra mente y transforme nuestra actitud es el primer paso hacia una vida que refleja Su amor y propósito. Que podamos aprender de la historia de Saulo y estar dispuestos a ser moldeados por el divino Alfarero, confiando en que Él tiene un propósito mayor para cada uno de nosotros.

Oración:

Padre celestial, te pedimos que trabajes en nosotros y moldees nuestras actitudes y disposición. Ayúdanos a rendirnos completamente a tu voluntad y a estar dispuestos a ser transformados por tu amor y gracia. Amén.

Canción Relacionada:

Te recomiendo escuchar la canción «Con Manos Vacías» por Jesús Adrián Romero