Cita bíblica:
Mateo 6:6 «Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto»
Reflexión:
La búsqueda de Dios en lo secreto es uno de los principios más poderosos de la vida cristiana. Cuando Jesús nos enseñó en Mateo 6:6 «Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto», nos estaba revelando una verdad fundamental: los momentos más transformadores de nuestra vida espiritual ocurren en la intimidad con Dios. Es en ese lugar secreto donde podemos despojarnos de todas las máscaras y presentarnos ante Él tal como somos.
La vida del profeta Elías nos ilustra perfectamente esta verdad. En 1 Reyes 19, después de su victoria en el Monte Carmelo, Elías se encontró huyendo al desierto, agotado y desanimado. Fue precisamente en una cueva, en soledad absoluta, donde Dios se le manifestó. No en el viento fuerte, ni en el terremoto, ni en el fuego, sino en el silbo apacible y delicado. Dios renovó sus fuerzas y le dio nueva dirección en ese lugar apartado.
Es crucial entender que cuando decidimos buscar a Dios en lo secreto, no siempre veremos resultados inmediatos. A veces, como en el caso de Daniel, quien oró durante 21 días sin ver respuesta, las circunstancias pueden parecer empeorar antes de mejorar. Sin embargo, es precisamente en estos momentos cuando debemos perseverar, porque el verdadero crecimiento espiritual ocurre en la constancia.
La clave está en comprender que el «aposento secreto» no es solo un lugar físico, sino un estado del corazón. Es donde desarrollamos una relación íntima con nuestro Padre celestial, donde aprendemos a escuchar Su voz y donde nuestra fe se fortalece. No es un ritual religioso, sino un encuentro transformador que cambia nuestra perspectiva y renueva nuestro espíritu.
Oración
Padre amado, ayúdanos a valorar esos momentos de intimidad contigo. Enséñanos a buscar tu rostro en lo secreto, donde podemos encontrar verdadero descanso y renovación. Que podamos experimentar tu gloria en esos momentos especiales de comunión contigo. En el nombre de Jesús, amén.