Cita bíblica:
2 Timoteo 1:7, Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de fortaleza, amor y buen juicio.1
Reflexión:
La vida está llena de situaciones que nos provocan temor. Sin embargo, como nos recuerda 2 Timoteo 1:7, Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de fortaleza, amor y buen juicio. Cuando enfrentamos el miedo, debemos recordar que tenemos el poder de Dios en nosotros. No estamos solos, y podemos confiar en que Él nos fortalece. Al enfrentar nuestros temores con la ayuda de Dios, nos volvemos más fuertes y capaces de superar cualquier obstáculo que se nos presente.
Un claro ejemplo de enfrentar el temor lo encontramos en la historia de Juan cuando caminó sobre las aguas. Al ver a Jesús, Juan tuvo el valor de salir del barco y caminar sobre el agua. Sin embargo, al sentir el viento y ver las olas, tuvo miedo y comenzó a hundirse. En ese momento, Jesús extendió su mano y lo rescató, enseñándonos que aunque el temor puede hacer que nos tambaleemos, si mantenemos nuestra mirada en Cristo, Él nos sostendrá y nos ayudará a superar cualquier dificultad.
Ser conscientes del temor es crucial porque, si permitimos que nos domine, puede paralizarnos y evitar que alcancemos nuestros sueños. Los miedos deben enfrentarse con determinación y fe. Piense en un animal que huye de su depredador; aunque tenga miedo, debe actuar para escapar y sobrevivir. De la misma manera, debemos hacer las cosas incluso con miedo, sabiendo que Dios está con nosotros, dándonos la fuerza y la confianza para superarlo.
El temor es una emoción natural, pero no debemos dejar que controle nuestras vidas. Dios nos ha dado un espíritu de fortaleza, amor y buen juicio. Enfrentemos nuestros miedos con fe, sabiendo que Dios está a nuestro lado. Al hacer esto, no solo superaremos nuestros desafíos, sino que también creceremos en nuestra relación con Él y en nuestra confianza en Su poder. Recordemos siempre que con Dios, todas las cosas son posibles.
Oración:
Querido Dios, te agradecemos por darnos un espíritu de fortaleza, amor y buen juicio. Ayúdanos a enfrentar nuestros temores con valentía, sabiendo que Tú estás con nosotros. Danos la sabiduría para discernir y la fuerza para superar cualquier obstáculo que enfrentemos. Que siempre confiemos en Tu poder y en Tu amor. En el nombre de Jesús, Amén.