Cita bíblica:
Isaías 2:17-18
Será humillado el orgullo del hombre y abatida la altivez de los hombres; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día, y los ídolos desaparecerán por completo.
Reflexión:
La prepotencia y el deseo de hacer las cosas a nuestra manera pueden impedir que Dios obre en nuestras vidas como Él quiere y realice sus milagros. Isaías 2:17-18 nos recuerda que el orgullo del hombre será humillado y solo el Señor será exaltado. A menudo, nuestro deseo de control y la confianza en nuestras propias fuerzas pueden alejarnos del plan divino. Es fundamental rendirnos y permitir que Dios actúe, sabiendo que Su voluntad y Su camino son perfectos.
Un claro ejemplo de esto lo encontramos en la historia de Naamán, un comandante del ejército sirio, que sufría de lepra. Cuando el profeta Eliseo le indicó que se bañara siete veces en el río Jordán para ser sanado, Naamán se sintió ofendido. Él esperaba una forma más grandiosa de curación. Sin embargo, al seguir finalmente las instrucciones simples del profeta, fue completamente sanado. Este relato nos muestra que la humildad y la obediencia a la voluntad de Dios son esenciales para experimentar Sus milagros.
Debemos reflexionar sobre cómo nuestra prepotencia puede bloquear las bendiciones de Dios en nuestras vidas. Dios no se agrada del orgullo, y muchas veces actúa de maneras que no entendemos. Nuestra tarea es confiar en Su sabiduría y soberanía, aceptando que Sus caminos no son los nuestros. Dejar a un lado nuestra propia voluntad y seguir la de Dios es clave para ver Su mano poderosa obrando en nosotros.
En conclusión, la prepotencia es un obstáculo para que Dios actúe en nuestras vidas. Recordemos que Dios siempre sabe lo que es mejor para nosotros y obra de maneras que a menudo no esperamos. Humillémonos ante Él, reconociendo nuestra dependencia total de Su gracia y poder. Al hacerlo, abriremos la puerta para que Él realice milagros en nuestra vida y Su nombre sea glorificado.
Oración
Señor, te pedimos que nos ayudes a dejar a un lado nuestro orgullo y nuestra prepotencia. Queremos confiar plenamente en Ti y en Tus planes perfectos para nuestra vida. Danos la humildad necesaria para seguir Tu voluntad, aunque no entendamos el camino. Que podamos ver Tus milagros obrando en nosotros y que siempre seas Tú exaltado. En el nombre de Jesús, amén.
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