Cita bíblica:
Gálatas 6:7 (NVI) – «No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.»
Reflexión:
Hoy exploraremos un principio fundamental que rige nuestras vidas: la ley de la siembra y la cosecha. La Biblia nos enseña claramente en Gálatas 6:7 que «todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará». Esto significa que nuestras acciones y decisiones tienen consecuencias inevitables.
Para ilustrar este principio, quiero contarte la historia del rey David. David, conocido como un hombre conforme al corazón de Dios, cometió un grave pecado al cometer adulterio con Betsabé, la esposa de Urías, uno de sus soldados leales. Este pecado tuvo repercusiones devastadoras en la vida de David y en su reino.
David trató de ocultar su pecado, pero Dios lo confrontó a través del profeta Natán. Aunque David se arrepintió sinceramente y Dios lo perdonó, las consecuencias de su pecado no desaparecieron. Su hijo con Betsabé murió, y la espada nunca se apartó de su casa, lo que significaba que la violencia y la rebelión surgirían entre sus propios hijos.
La historia de David nos recuerda que, aunque Dios perdona nuestros pecados cuando nos arrepentimos sinceramente, las consecuencias de nuestras acciones pueden perdurar. La ley de la siembra y la cosecha no se puede eludir. Por lo tanto, debemos ser conscientes de nuestras decisiones y acciones, sabiendo que impactarán nuestras vidas y las de aquellos a nuestro alrededor.
Oración:
Padre celestial, te pedimos sabiduría para tomar decisiones que estén en línea con Tu voluntad. Ayúdanos a comprender la importancia de la ley de la siembra y la cosecha y a vivir vidas que te honren. En caso de que hayamos sembrado malas acciones en el pasado, te pedimos perdón y restauración. Que nuestras vidas reflejen Tu gracia y amor. En el nombre de Jesús, amén.
Canción Relacionada:
Te recomiendo escuchar la canción «Emmanuel» de Living. Esta canción nos habla de que siempre Dios estará con nosotros en todo momento y sin importar nuestras acciones, su amor es inagotable..