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Cita bíblica:

Esdras 10:4 Levántate, pues esta es tu responsabilidad, nosotros te apoyamos. ¡Cobra ánimo y pon manos a la obra!

Reflexión:

En ocasiones, enfrentamos la tentación de evadir nuestras responsabilidades, pero la Palabra de Dios nos recuerda que debemos afrontarlas con valentía y determinación. Esdras 10:4 nos insta a levantarnos y poner manos a la obra, recordándonos que tenemos el apoyo divino para cumplir con nuestras tareas.

la historia de Jonás se encuentra en el libro que lleva su nombre en la Biblia. Jonás era un profeta enviado por Dios para predicar en Nínive, una ciudad asediada por la maldad. Sin embargo, en lugar de obedecer, Jonás decidió huir en dirección opuesta a Tarsis para evitar la tarea que Dios le encomendó. Durante su viaje en barco, una gran tormenta amenazó con destruir la nave. Los marineros, al darse cuenta de que la tormenta era un castigo divino debido a la presencia de Jonás, lo arrojaron al mar, donde fue tragado por un gran pez, a menudo interpretado como una ballena. En el vientre del pez, Jonás clamó a Dios y se arrepintió de su desobediencia. Después de tres días, el pez lo vomitó en la orilla, y Jonás finalmente cumplió con la tarea de advertir a Nínive sobre su inminente juicio. Sorprendentemente, los ninivitas se arrepintieron sinceramente y Dios perdonó su ciudad. Sin embargo, Jonás se sintió frustrado y resentido por la misericordia de Dios hacia Nínive, lo que revela su corazón rebelde y falta de comprensión de la compasión divina.

La historia de Jonás nos muestra las consecuencias de huir de nuestras responsabilidades. Jonás intentó evadir su deber de predicar en Nínive y huyó en dirección opuesta. Sin embargo, Dios intervino enviando una ballena para redirigirlo hacia su tarea y recordarle su deber.

Ser responsable implica enfrentar nuestros compromisos con integridad y diligencia. Evadir nuestras responsabilidades solo trae complicaciones y desafíos adicionales. Para ser responsables, necesitamos cultivar disciplina, compromiso y honestidad en nuestras acciones, reconociendo que nuestras decisiones tienen consecuencias.

La responsabilidad es una virtud fundamental en la vida cristiana. Al asumir nuestras responsabilidades con seriedad y diligencia, honramos a Dios y contribuimos al bienestar de los demás. Que la sabiduría y la fortaleza divina nos guíen mientras cumplimos con nuestras tareas diarias.

Oración:

Amado Padre celestial, te pedimos que nos concedas la gracia y la sabiduría para ser responsables en todas nuestras acciones. Ayúdanos a enfrentar nuestras responsabilidades con valentía y compromiso, confiando en tu dirección y fortaleza. En tu nombre oramos, amén..

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