Cita bíblica:
«Yo conozco tus obras. Mira, he dejado una puerta abierta delante de ti, la cual nadie puede cerrar, porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.» – Apocalipsis 3:8 (NVI)
Reflexión:
La promesa de puertas abiertas resonó a través de las palabras de Jesús en Apocalipsis 3:8. La reflexión nos lleva a entender que, cuando seguimos a Dios con fidelidad, Él abre puertas que ningún obstáculo humano puede cerrar. Esta imagen de puertas abiertas nos habla de oportunidades divinas, bendiciones inesperadas y caminos guiados por la mano de Dios.
Consideremos el ejemplo de Pablo y Silas en Filipos (Hechos 16:25-26). A pesar de estar encarcelados, alabaron a Dios y, de repente, las puertas de la cárcel se abrieron milagrosamente. Este relato nos enseña que, incluso en medio de las pruebas, cuando alabamos a Dios, las puertas de la providencia divina pueden abrirse.
La oración se convierte en la llave que activa las puertas divinas en nuestras vidas. Al buscar la voluntad de Dios y confiar en Su dirección, abrimos nuestro corazón a las oportunidades que Él tiene preparadas para nosotros. Oremos para que nuestras acciones y decisiones estén alineadas con la voluntad de Dios, permitiendo que las puertas correctas se abran en el momento adecuado.
En conclusión, cuando confiamos en Dios, las puertas se abren a un camino de bendición. Que esta reflexión nos inspire a perseverar en la fidelidad y a esperar con expectativa las puertas que Dios abrirá en nuestro camino.