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Cita bíblica:

Proverbios 25:21-22 (NVI) – «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Hazlo, y acumularás brasas ardientes sobre su cabeza.»

Reflexión:

En un mundo a menudo marcado por la dureza y el desprecio, el amor es un poderoso agente de cambio. El amor tiene la capacidad de derretir el hielo más frío en los corazones humanos y de transformar incluso las situaciones más difíciles. La Biblia nos enseña sobre este poderoso principio en Proverbios 25:21-22, donde se nos anima a mostrar amor incluso a nuestros enemigos.

El ejemplo supremo de este amor lo encontramos en Jesús. Él no solo enseñó sobre el amor, sino que lo vivió de manera asombrosa. En Lucas 7:36-50, leemos la historia de una mujer pecadora que lavó los pies de Jesús con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Los fariseos que estaban presentes criticaron esta acción, pero Jesús les explicó que su amor sincero había llevado al perdón de sus pecados. Jesús no condenó a la mujer, sino que la amó y la restauró.

Este amor que deshiela corazones no es solo un concepto teórico, es una fuerza transformadora. Cuando elegimos amar a quienes nos rodean, incluso a aquellos que nos han herido, estamos siguiendo el ejemplo de Cristo. Estamos permitiendo que el amor divino fluya a través de nosotros para sanar heridas y reconciliar relaciones.

Conclusión:

El amor es un regalo divino que tenemos el privilegio de compartir con otros. Cuando enfrentamos la hostilidad con amor, cuando respondemos a la crítica con gracia y cuando amamos a los que están llenos de odio, estamos mostrando al mundo el amor de Cristo que reside en nosotros. Recordemos siempre que el amor tiene el poder de transformar vidas y derretir los corazones más fríos.

Oración:

Amado Padre celestial, te agradecemos por el inmenso amor que nos has mostrado a través de Jesús. Ayúdanos a ser portadores de ese amor a un mundo que a menudo está lleno de dureza. Capacítanos para amar incluso a aquellos que nos han herido y desafiado. Que tu amor, como brasas ardientes, derrita los corazones fríos y traiga reconciliación y sanación. En el nombre de Jesús, amén.

Canción Relacionada:

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