Cita bíblica:
«Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.» – Salmo 51:1
Reflexión:
El Salmo 51 es un salmo de arrepentimiento y confesión. El rey David lo escribió después de haber cometido adulterio con Betsabé y haber ordenado el asesinato de su esposo Urías. En este salmo, David clama por la misericordia de Dios y reconoce su pecado ante Él.
David no intentó ocultar su pecado ni justificarse a sí mismo. En lugar de eso, se humilló ante Dios y confió en su misericordia para ser perdonado. En el versículo 1, David reconoce que es sólo la misericordia de Dios la que puede borrar sus rebeliones.
A través del Salmo 51, David muestra que la confesión sincera y el arrepentimiento son necesarios para obtener el perdón de Dios. Él pide que Dios lo limpie de su pecado y lo purifique. En el versículo 10, David pide a Dios que cree en él un corazón limpio y renueve un espíritu recto dentro de él.
Este salmo es un recordatorio de que todos somos pecadores y necesitamos el perdón de Dios. También muestra que no hay nada que Dios no pueda perdonar si nos acercamos a Él con un corazón contrito y arrepentido. A través del sacrificio de Jesucristo en la cruz, todos podemos recibir el perdón de Dios y ser restaurados a una relación correcta con Él.
Oración:
Querido Dios, hoy me acerco a ti con un corazón contrito y arrepentido. Reconozco mis pecados y mis fallas ante ti y te pido que tengas piedad de mí. Borra mis rebeliones y límpiame de todo pecado. Crea en mí un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí. Gracias por tu misericordia y tu amor incondicional. En el nombre de Jesús, Amén.
Video relacionado:
«Mirame» de Cales Louima
